Hoy es un buen día para hablar de miedos, fantasmas, muertes, inseguridades.
Algunas para dejarlas atrás, otras para agradecer que hayan sucedido.
Tal vez te pasó que desbloqueaste un miedo, o que gracias a la desconfianza que te dio algo, fuiste por otro camino y pudiste ser más fiel a vos.
En mi caso, terror me dan las tiendas llenas de extensiones colgadas, asco como pocos.
Pero también sé que existe el miedo a envejecer, a no tener la piel lisa, tersa ni sin marcas. Entonces recurrimos a ocultar las cicatrices, borrar manchas, taparnos las canas, pedirle a una crema que haga magia, que revierta las décadas de mala alimentación, sedentarismo, exposición excesiva al sol, malos tragos o fruncidas constantes del ceño.
✨ Creo que la magia está en volver a sentir desde esos rincones amorosos, desde ese aroma a flor que te atrapó caminando por la calle y te borró toda la porquería que estabas pensando.
Sentir la suavidad de tu pelo libre de químicos dañinos, tu piel sin polvos dudosos, tus pies sin un calzado aprisionante.
Si a algo hay que temerle, es a seguir en automático, consumiendo modas y rodeándote de objetos para no sentirte sola.
Si algo debe morir, que sea eso que no te permite ser naturalmente vos y ese terror al paso del tiempo.
¡Feliz noche de brujas! 🧙🏻♀️🧹